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Cuestiones éticas.

La reanimación cardiopulmonar y el apoyo de vida cardiaco avanzado no son siempre del interés de una persona. Esto es especialmente cierto en el caso de enfermedades terminales cuando la reanimación no alteraría el resultado de la enfermedad. La RCP correctamente realizada a menudo causa fracturas de costilla, especialmente en pacientes ancianos o que padecen osteoporosis. La defibrilación, especialmente repetida varias veces como se requiere por los protocolos de apoyo de vida cardiaca avanzado, puede causar quemaduras eléctricas. El masaje cardiaco interno, otro procedimiento de apoyo de vida cardiaca avanzado, realizado por médicos de medicina de emergencia requiere abrir la caja torácica, lo cual es doloroso durante las semanas de recuperación. Mientras tal tratamiento vale la pena cuando ahorra una vida,hay ocasiones en que el afectado no está del todo de acuerdo.
No es sorprendente que algunas personas con una enfermedad terminal decidan evitar tales medidas "heroicas" y recibir únicamente un tratamiento paliativo.

La gente que desea recibir tratamiento en caso de un paro cardiaco debería discutir estos deseos con su doctor y con su familia.

Es también importante que estas vistas se apunten en algún sitio en el historial médico. En caso de paro cardiaco, los profesionales de salud necesitan actuar rápidamente basándose en la información disponible. Como el paro cardiaco a menudo sucede fuera de horas regulares, el equipo de resucitación raramente incluye a alguien que conozca al paciente.

Un paciente le puede pedir a su doctor que registre una orden de No Resucitar (DNR, por sus siglas en inglés) en el historial médico. Alternativamente, en muchas jurisdicciones, una persona puede indicar formalmente sus deseos en una "directiva avanzada" o "directiva avanzada de salud"(esto es, es un documento legal en donde se indica cómo quiere ser tratado si enferma gravemente y no hay esperanza alguna de recuperación).

Vídeo de reanimación cardiopulmonar en niños.

¿Cómo podemos evitar la parada cardiopulmonar en niños?

Es fundamental intentar prevenir o evitar que un niño tenga una parada de la respiración o del corazón. Esto no siempre es posible pero existen una serie de normas básicas que se deben observar:
-Prevención de lesiones en accidentes de tráfico.
-Prevención de atragantamiento con alimentos (frutos secos, aceitunas, etc.) y otros cuerpos extraños.
-Prevención de intoxicaciones.
-Aunque todos los padres deben conocer las maniobras de RCPB, los padres de niños con enfermedades crónicas, principalmente de corazón, pulmón y cerebro, y los educadores, deben estar especialmente entrenados para reconocer cuando se puede producir una PCR (mal color, respiración dificultosa, disminución de la conciencia, con mareo y dificultad para mantenerse despierto) y saber actuar en consecuencia. En estas situaciones se debe pedir ayuda inmediata, trasladando al niño al centro sanitario más cercano o solicitando una ambulancia (llamar al 112), vigilando mientras tanto si el niño continúa consciente y respirando. En caso de que el niño deje de respirar se debe iniciar inmediatamente la respiración boca a boca, para que el corazón no se pare y si esto último sucede, iniciar rápidamente el masaje cardiaco y continuar con toda la RCPB hasta que llegue la ayuda.

¿Cuáles son las maniobras de reanimación cardiopulmonar en niños?



Las maniobras de RCPB siguen una secuencia u orden para garantizar el mayor éxito posible de las mismas, no se debe pasar de escalón si no se ha resuelto el previo. El orden a seguir es el siguiente:
1.Poner al niño y a la persona que va a realizar la RCPB fuera de peligro
2. Comprobar si el niño está consciente o no. Se pueden hacer leves sacudidas (no sacudidas en caso de accidente con golpe en la cabeza, ya que puede haber lesiones en el cuello).
3. Si el niño está inconsciente solicitar ayuda a la gente que esté alrededor. Si está consciente, debemos facilitar su traslado a un centro sanitario para ser evaluado por personal sanitario.
4. Maniobras de apertura de la vía aérea: estas maniobras están destinadas a facilitar la entrada de aire por la boca. Cuando un niño está inconsciente puede tener obstruida la garganta por la lengua que tiende a caerse hacia atrás, además puede haber en la boca cuerpos extraños. los cuerpos extraños que dificulten la respiraciópn deben ser retirados, si es fácil y posible hacerlo. Las maniobras de apertura de la vía aérea están destinadas a solucionar estos problemas. La más utilizada es la maniobra frente-mentón, con una mano sobre la frente inclinamos un poco la cabeza hacia atrás y con los dedos de la otra mano por debajo del mentón tiramos suavemente de la mandíbula. Cuando el niño ha sufrido un golpe en el cuello o la cabeza, esta maniobra no se debe utilizar, empleándose en su lugar, la maniobra de tracción de la mandíbula, con el pulgar y el índice de una mano tiramos suavemente de la mandíbula. Debemos retirar de la boca todos los objetos o contenido que se vean y puedan ser retirados con facilidad.
5. Comprobar la respiración: una vez que se ha realizado la apertura de la vía aérea se comprobará si el niño respira. Colocamos nuestra cara sobre la boca del niño mirando hacia su tronco, para oír si hay ruidos respiratorios, sentir su respiración sobre nuestra mejilla y ver si hay movimientos respiratorios en el tórax. Si respira, le colocaremos de costado y facilitaremos su traslado a un centro sanitario, comprobando cada poco tiempo que sigue respirando hasta que sea atendido por personal sanitario.
6. Si el niño no respira, iniciar la respiración boca-boca o boca-boca/nariz si el niño es menor de 1 año: se coge aire y se sopla a través de la boca del niño, tapándole la nariz, o sobre su boca y nariz si el tamaño de nuestra boca y el del niño nos lo permite (en general cuando el niño es menor de 1 año). Esta maniobra la debemos repetir 5 veces o al menos 2 veces hasta que se compruebe que son eficaces (se mueve y llena el tórax del niño). Si al hacer la respiración artificial al niño no se consigue que entre aire (no se mueve el tórax), se debe comprobar de nuevo que se ha abierto bien la vía aérea (frente-mentón o tracción de la mandíbula) y, si aún así no se consigue que entre aire, sospecharemos que algún objeto obstruye la vía respiratoria (laringe, tráquea, bronquios) (ver información al respecto, en esta misma sección).
En este último caso se realizarán una serie de maniobras destinadas a expulsar ese objeto o cuerpo extraño de la vía respiratoria, básicamente los golpes en la espalda (5 golpes seguidos) y las compresiones del abdomen (5 compresiones seguidas). Estas maniobras difieren algo según la edad del niño. Tras cada serie de 5 golpes en la espalda o 5 compresiones en el abdomen, se comprueba si el posible objeto está visible en la boca y se puede retirar fácilmente, si el niño ha empezado a respirar y si no es así, si somos capaces de nuevo de introducir aire con el boca a boca (comprobar si se llenan los pulmones, es decir sí somos capaces de mover el pecho al introducir aire). Si somos capaces de introducir aire en los pulmones, continuaremos con el siguiente paso de la RCPB y si no, volveremos a repetir toda la secuencia todas las veces que sea preciso, para intentar expulsar el objeto de las vías respiratorias. Comprobar si el niño respira.
7. Comprobar el latido del corazón mediante el pulso u otros signos de vida: una vez que conseguimos introducir aire en los pulmones del niño, el siguiente paso es comprobar si su corazón se ha parado. Para esto lo más utilizado es comprobar el pulso, bien en el cuello ( pulso carotídeo), o en el brazo (braquial), en niños menores de 1 año. Otra forma de sospechar que el corazón está parado es comprobar que no hay otros signos de vida (está inconsciente, no se mueve, no respira y tiene mal color). Ante la duda hay que iniciar el masaje cardiaco. Si tiene latido cardiaco, seguiremos la respiración artificial a un ritmo de 20 respiraciones por minuto y facilitaremos su traslado a un centro sanitario. Seguiremos haciendo respiración artificial y comprobando que el corazón late cada poco tiempo, hasta que el niño sea atendido por personal sanitario.
8. Si no hay latido o pulso, iniciar masaje cardiaco (compresiones sobre el tórax): se comprime el tórax, encima del esternón (hueso que está en el centro del tórax, por delante, que va desde el cuello hasta el abdomen, sirviendo de anclaje de las costillas), con los dedos en el niño menor de 1 año, con la palma de una mano hasta los 7 u 8 años y con las dos manos por encima de esta edad. Se comprime, aproximadamente, con una profundidad equivalente a la tercera parte de la distancia o diámetro entre la espalda y el pecho. El masaje debe realizarse sobre una superficie dura, es decir, es mejor realizar la RCPB colocando al niño en el suelo que realizar estas maniobras con el niño en la cama.
9. Sincronizar respiración artificial con el masaje cardiaco: se sincroniza una respiración por cada cinco compresiones del tórax (masajes cardiacos), 5 compresiones del tórax - 1 respiración boca a boca -5 compresiones del tórax - 1 respiración boca a boca, etc.
10. Al minuto de iniciar RCPB, pedir nuevamente ayuda, pero en este caso cerciorarse, si se puede, que va a llegar ayuda sanitaria (ambulancia) (llamar al 112): en este momento si tenemos un teléfono cerca o posibilidad de avisar a alguien cercano, podríamos abandonar la RCPB durante unos segundos para hacer una llamada.
11. Comprobar cada dos minutos, si el niño respira y si su corazón late: para comprobar esto se hace como en los pasos 5 y 7 y durante un tiempo máximo de unos 10 segundos. Si se consigue que el niño tenga latidos cardiacos se suspenderá el masaje cardiaco y continuaremos con la respiración boca a boca. Si además empieza a respirar, suspenderemos la respiración boca a boca y se colocará al niño tumbado de costado, comprobando cada poco tiempo sí sigue respirando y si su corazón sigue latiendo, hasta la llegada de ayuda sanitaria.

¿Cuando realizar una reanimación cardiopulmonar en niños?

La RCPB debe iniciarse inmediatamente que se reconozca que la respiración o el corazón se han detenido. En los niños, a diferencia del adulto, la parada de la respiración suele preceder a la del corazón que se detiene por falta de oxígeno, de ahí la gran importancia de iniciar rápidamente la respiración artificial para intentar evitar la parada del corazón.

Reanimación cardiopulmonar en niños.


La reanimación cardiopulmonar básica (RCPB) es un conjunto de maniobras que deben aplicarse en el niño cuando se produce una parada de la respiración o del corazón, encaminadas a suplir y recuperar las funciones vitales (especialmente mantener con vida el cerebro y el corazón), sin la necesidad de instrumentos.

La parada cardiorespiratoria (PCR) en los niños es, afortunadamente, un acontecimiento poco frecuente. Se produce principalmente en niños víctimas de accidentes (tráfico, atragantamiento con cuerpos extraños, electrocución, intoxicaciones, etc.), en niños con enfermedades congénitas graves, principalmente del corazón y del cerebro y en niños con problemas respiratorios (bronquiolitis, asma, tosferina, etc.) o infecciones graves, principalmente, infecciones de la sangre (sépsis) y meningitis.

La RCPB la puede realizar cualquiera que tenga conocimientos sobre la misma, sanitarios, educadores, padres, etc. Su importancia estriba en que puede hacerse en cualquier sitio, en casa, en el lugar de un accidente escolar o de tráfico, y que puede iniciarse inmediatamente (es muy importante iniciarla en los primeros tres minutos de sucedida la parada de la respiración o del corazón).

Las posibilidades de que un niño con una PCR sobreviva, y que además no tenga secuelas (problemas derivados de la falta de oxígeno en los diferentes órganos, especialmente el cerebro), es muy baja, y esto es debido en gran parte a la tardanza en iniciarse maniobras de reanimación. De poco sirve que en los hospitales existan grandes medios técnicos y personal sanitario preparado para realizar la reanimación de un niño con PCR, si este llega varios minutos después de haberse presentado el problema y durante ese periodo de tiempo no se ha hecho RCPB.

Paro respiratorio en niños y bebés.


Las causas comunes de la apnea(paro respiratorio) en bebés y niños pequeños abarcan:
Nacimiento prematuro
Bronquiolitis
Neumonía
Ahogamiento
Retención de la respiración
Convulsiones
Meningitis
Encefalitis
Reflujo gastroesofágico (acidez)
Asma

Reanimación cardiopulmonar en adultos.

REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR CON UN AUXILIADOR

  • se realizan 15 comprensiones torácicas por 2 ventilaciones y se continúa a este ritmo para repetor el ciclo(el masaje debe de llevar una velocidad de 80-100 comprensiones por minuto.
  • en bebes y niños mayores de un año se realizarán 5 comprensiones y un soplo. se debe de continuar así hasta que el niño recobre la respiración y la circulación, o hasta que se obtenga la asistencia médica.
  • si se reestablece el pulso, hay que suspender las maniobras demasaje cardíaco y se debe de continuar con las de respiración.
  • si durante el traslado de la víctima a un centro asistencial, ésta recobra el pulso y la respiración, se debe colocar en posición lateral y se debe de atender a sus signos vitales.